Son las ocho de la mañana y la persiana de Graficas García empieza a ascender poco a poco de la mano de un somnoliento Manolo mientras Vicente observa la operación.
_ Estamos en la era de la tecnología, Manolo, ¿sabes que han inventado unas persianas con motor que le das a un botón y suben solas?
_ Si, estoy al tanto y tú has madrugado mucho sólo para darme esa valiosa información.
_ Es que quiero que me hagas esto_ señalando los papeles que lleva en la mano_ lo antes posible porque quiero abrir la peluquería cuanto antes y empezar a funcionar. Te traigo el diseño para el cartel. ¿Cuánto tardarás en hacerlo?
_ Primero tendré que verlo ¿no crees? Venga, pasa.
Abre la puerta, enciende la luz y pasan al recinto donde Manolo se gana el pan con el sudor de su frente desde los veinte años y ya van diez. Éste se sitúa detrás del mostrador, Vicente en la parte de enfrente, como se suele hacer con la clientela habitual, sólo que en este caso, además de mantener una relación comercial estos dos individuos de los que sabemos bien poco son lo que se puede decir amigos de toda la vida.
_ A ver, enséñame esos diseños_ le dice Manolo bostezando y extendiendo la mano se los coge. Empieza a ojearlos ante un Vicente expectante mientras su cara empieza a hacer leves muecas, indicio de desagrado, sin que sepa controlarlas.
_ Bueno, di algo, ¿Qué te parecen?_ le pregunta Vicente tras haber consumido su paciencia.
_ Um… no sé… no me termina…
_ No te termina ¿el qué?
_ Pues que no tiene cabeza_ responde dubitativo Manolo. Es complicado ser sincero pero al fin y al cabo le ha pedido su opinión.
_ ¿Y? ¿Que problema hay? Es un cuerpo estilizado.
_ No, si estilizado si que es pero ¡es que vas a abrir una peluquería!
_ ¡De peluquería nada! , es mucho más, Gabinete de belleza. Vamos a tratar la imagen en general, depilación láser, rayos UVA, manicura, pedicura…
_Vale, vale_ le interrumpe Manolo_ Pero lo principal es que cortarás cabello ¿no? Pues, que quieres que te diga, con este cartel… yo voy a una peluquería, me veo a una tía sin cabeza así, en el cartel, de entrada, y no, que no me da buen rollo.
_ Pero al lado está la cabeza.
_ ¡Uy si! una tía decapitada, con un solo ojo y peinado a lo Depeche Mode ... para terminar de arreglarlo. Además, el que la V de Vicente sea un mechón de pelo, ¡buf!…_ frunce la cara en un gesto que no indica mucha complacencia.
_Ya. Eso de la cabeza a mi tampoco me va mucho, bueno, todo en general pero es que me lo ha dibujado mi prima que es diseñadora gráfica y, claro, no le puedo decir que NO_ le explica un resignado Vicente encogiendo los hombros.
_ Si que puedes. Es más, debes hacerlo. Si la gente ve esto, su cerebro empieza a hacer conexiones de ésas asociativas… el mensaje subliminal que llega no es bueno: peluquería – decapitación, no combinan. Y conste que todo esto te lo digo como colega, que yo no tengo nada contra tu prima, es más está potrancona la muchacha. Lo que pasa es que quiero que te funcione el negocio, tío.
_ Ya, pero… ¿y cómo se va a poner mi padre? Su sobrina favorita _ hace una pausa_ por no decirte de mis tíos. Toda la familia está encantada con el cartel.
_ Pues ya es hora que aprendas a decir NO que ya tienes edad. El negocio es tuyo y tú tomas las decisiones. Si el cartel no te convence, no lo pones y punto, por muy prima tuya que sea y, si se mosquean, pues que lo hagan. Si lo pones es porque estás convencido, no lo hagas por presión que terminarás arrepintiéndote.
_Ya, si tienes razón_ le contesta un Vicente abrumado por el peso de las dos letras.
_Y luego está lo del nombre, mira que poner tu nombre, Vicente Estilistas, pon una V. y el apellido por lo menos que queda más…
_ Si como tú, Gráficas García, que queda de cojones_ le responde irónicamente Vicente que eso si que le ha dolido porque lo del nombre ha sido idea suya.
_ Oye listo, que lo puso mi padre. Además para una imprenta García queda bien pero Vicente para peluquería no es nada chic. Y me callo lo de los colores…
_ A ver, enséñame esos diseños_ le dice Manolo bostezando y extendiendo la mano se los coge. Empieza a ojearlos ante un Vicente expectante mientras su cara empieza a hacer leves muecas, indicio de desagrado, sin que sepa controlarlas.
_ Bueno, di algo, ¿Qué te parecen?_ le pregunta Vicente tras haber consumido su paciencia.
_ Um… no sé… no me termina…
_ No te termina ¿el qué?
_ Pues que no tiene cabeza_ responde dubitativo Manolo. Es complicado ser sincero pero al fin y al cabo le ha pedido su opinión.
_ ¿Y? ¿Que problema hay? Es un cuerpo estilizado.
_ No, si estilizado si que es pero ¡es que vas a abrir una peluquería!
_ ¡De peluquería nada! , es mucho más, Gabinete de belleza. Vamos a tratar la imagen en general, depilación láser, rayos UVA, manicura, pedicura…
_Vale, vale_ le interrumpe Manolo_ Pero lo principal es que cortarás cabello ¿no? Pues, que quieres que te diga, con este cartel… yo voy a una peluquería, me veo a una tía sin cabeza así, en el cartel, de entrada, y no, que no me da buen rollo.
_ Pero al lado está la cabeza.
_ ¡Uy si! una tía decapitada, con un solo ojo y peinado a lo Depeche Mode ... para terminar de arreglarlo. Además, el que la V de Vicente sea un mechón de pelo, ¡buf!…_ frunce la cara en un gesto que no indica mucha complacencia.
_Ya. Eso de la cabeza a mi tampoco me va mucho, bueno, todo en general pero es que me lo ha dibujado mi prima que es diseñadora gráfica y, claro, no le puedo decir que NO_ le explica un resignado Vicente encogiendo los hombros.
_ Si que puedes. Es más, debes hacerlo. Si la gente ve esto, su cerebro empieza a hacer conexiones de ésas asociativas… el mensaje subliminal que llega no es bueno: peluquería – decapitación, no combinan. Y conste que todo esto te lo digo como colega, que yo no tengo nada contra tu prima, es más está potrancona la muchacha. Lo que pasa es que quiero que te funcione el negocio, tío.
_ Ya, pero… ¿y cómo se va a poner mi padre? Su sobrina favorita _ hace una pausa_ por no decirte de mis tíos. Toda la familia está encantada con el cartel.
_ Pues ya es hora que aprendas a decir NO que ya tienes edad. El negocio es tuyo y tú tomas las decisiones. Si el cartel no te convence, no lo pones y punto, por muy prima tuya que sea y, si se mosquean, pues que lo hagan. Si lo pones es porque estás convencido, no lo hagas por presión que terminarás arrepintiéndote.
_Ya, si tienes razón_ le contesta un Vicente abrumado por el peso de las dos letras.
_Y luego está lo del nombre, mira que poner tu nombre, Vicente Estilistas, pon una V. y el apellido por lo menos que queda más…
_ Si como tú, Gráficas García, que queda de cojones_ le responde irónicamente Vicente que eso si que le ha dolido porque lo del nombre ha sido idea suya.
_ Oye listo, que lo puso mi padre. Además para una imprenta García queda bien pero Vicente para peluquería no es nada chic. Y me callo lo de los colores…
3 comentarios:
Hola! He llegado a este blog por clubcultura...por tus comentarios en el blog de Tristán y David Ulloa!
He de reconocer...que me he reido. Bastante. Muy buena la primera entrada. Espero leer más!!!!
Te dejo aquí el link de mi blog en clubcultura!!!!
http://www.clubcultura.com/blogs/1320/mabe.html
y la locura realizada blog por parte de una amiga y de una servidora!
www.elpezonazul.blogspot.com
Un saludo!!!!
jajajajaja...muy buena la historia!
Parece que te rodeas de locos diseñadores graficos que quieras o no enturbian tu dia a dia...un beso y espero leer muchas mas!
Ja, Ja, estás sacando ese análisis artístico que ties, como bien sabemos algunos, y lo que más me gusta, es que sabes expresarlo gráficamente y por escrito. ¡¡Eres un fenómeno niña!!.
Me he reído un montón.
Espero con ansias el próximo.
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